UNA REALIDAD QUE NOS DUELE A TODXS
Hoy en día está siendo muy común encontrar situaciones de discriminación y acoso en las escuelas. Este fenómeno es conocido como bullying, no es solo un problema del acosador con la víctima sino que se trata de una cuestión social, por eso necesita una adecuada educación en valores y un ambiente sin violencia. En este artículo vamos a llevar a cabo un análisis sobre el acoso escolar indagando en las claves para entenderlo.
¿Cuándo un alumno es acosado?
Para empezar, un alumno es acosado cuando sufre acciones negativas por parte de uno o más compañeros, los cuales buscan querer hacerle daño de forma intencionada de una manera repetitiva y mantenida en el tiempo. Acoso escolar o bullying no son sinónimos de violencia, no es cualquier pelea entre compañeros, sino que es una conducta específica de provocación y/o intimidación completamente adrede.
¿Qué lo provoca?
Diversas pueden ser las causas para que una persona se convierta en acosador. Desde motivos escolares, sociales o familiares, por ejemplo la ausencia de un familiar o la presencia de un familiar agresivo. También puede ocurrir por la forma de los modelos educativos y la falta de límites, valores y normas de convivencia. En una edad temprana los niños mayormente repiten lo que ven, por eso generalmente cuando sienten envidia, no les gusta algo, ven algo nuevo o distinto, el niño practica el bullying. La violencia es sólo un instrumento de intimidación y como defensa al mismo tiempo. Para él, su actuación es correcta porque aprendió a resolver los problemas y las dificultades de esa manera.
¿Cómo son los acosadores y a quienes eligen como víctima?
Los acosadores generalmente tienen una personalidad inestable y lo que hacen es someter a otros más débiles para de algún modo afirmarse en el grupo y compensar su falta de autoestima. Las principales características de los opresores es que son desafiantes ante los adultos, enojones, y que no tienen empatía. Las víctimas son personas diferentes por cualquier razón al acosador, ya sea una diferencia étnica, cultural, económica u orientación sexual. Y se los caracteriza por ser callados, tímidos, inseguros, con baja autoestima y se llevan mejor con los adultos que con los chicos de su edad.
Ahora sí, ya saben qué hace y quién participa de cada rol, pero no de todos. Faltan los espectadores que usualmente no hacen nada por miedo a convertirse en víctimas, lo que nos lleva a una pregunta: ¿si permanecés neutral ante una situación de bullying, elegiste el lado del opresor?
Este silencio en el que nadie denuncia le sirve al acosador para alimentarse y mantener al bullying cada vez más violento. Hay distintas posturas sobre el espectador, por un lado que al no denunciar, ya sea por miedo o porque “no es su asunto”, está eligiendo el camino de apoyar al acosador y que termina siendo parte por quedarse callado. Y del otro lado que dice que el espectador no denuncia pero en algunos casos apoya cuando no está el opresor o el grupo opresor a la víctima y que el acto de denunciar no está en sus manos. Los espectadores hoy en día son la respuesta a la pregunta de cómo detener al Bullying. Los espectadores son el motor para que no haya acoso. Si todo espectador está educado para denunciar y defender las injusticias estaremos direccionados a la desaparición del bullying.
Desde las escuelas hasta sus propias casas los chicos tienen que estar en contra del bullying.
El bullying es un problema de todos, en las casas se debe hablar, reflexionar, enseñar el respeto hacia los demás, alimentar la autoestima, saber de sus preocupaciones y problemas, hacer saber a la víctima que no está sola. En las escuelas hay muchas formas también, con programas de ayuda al estudiante, facilitando la denuncia al bullying, la reflexión conjunta, los programas de prevención, desde el contacto más cercano a los chicos, los profesores y maestros.
En estas condiciones todos juntos le vamos a poder decir NO al Bullying.
Aquí les dejo un corto para entender que, frente al bullying, tolerancia 0.
Por Nahuel Piscorz
Comentarios
Publicar un comentario