Las redes sociales y su efecto en adolescentes
Hoy en día las redes sociales están en su auge, no hay persona que no las use, si bien hay ciertos grupos limitados de gente que las use, siempre hay una variedad de gente en ellas. Pero hoy hablaremos más sobre el grupo mayormente afectado por estas, los adolescentes.
Las redes sociales y los sistemas de mensajería son atractivos para los jóvenes por que su sistema de funcionamiento implica la respuesta rápida y la interactividad. El uso de estas, por lo general es positivo mientas que ni dejen de lado el resto de actividades de la vida cotidiana como estudiar o trabajar, hacer deporte, practicar actividades, salir con amigos o algo tan básico como estar con amigos.
Otra cosa es cuando el abuso de las redes provoca un alejamiento de la vía real, afecta a la ansiedad, provoca alejamiento y hace perder capacidad de auto control.
Las razones de las personas para tener una cuenta de Twitter, Facebook o Instagram son diversas: reafirmar la identidad ante el grupo, estar conectados con alguien, intercambiar fotos, vídeos o música.
A su vez, el WhatsApp puede facilitar el enganche por que es gratuito y a menudo no se desconecta por hábito y porque permite controlar a los demás.
Eso sí, hay diferencia entre el mal uso de las redes y la adición a ellas. Por partes de la psiquiatría el término adicción a las redes no dirigirá como tal en las clasificaciones. Sin embargo más allá del mal uso, se puede hablar de adicción cuando su utilización supone una pérdida del control, una absorción a nivel mental y una alteración grave en funcionamiento diario de la persona afectada.
El adicto disfruta de los beneficios de la gratificación inmediata, pero no repara en las posibles consecuencias negativas a largo plazo. Por esto el abuso de las redes sociales puede facilitar el aislamiento, el bajo rendimiento el desinterés por otros temas e incluso los cambios de conducta, así como el sedentario o las alteraciones del sueño.
Hay personas más vulnerables a las adicciones. Si bien las redes sociales están disponibles para todas las personas, solo una pequeña parte de ellos presenta problemas de abuso. En concreto, los adolescentes constituyen un grupo de riesgo por que tienden s buscar sensaciones nuevas y son los que más se conectan a internet, además de estar familiarizados con las nuevas tecnologías
En algunos casos hay ciertas características de personalidad o estados emocionales que aumentan su vulnerabilidad psicológica: la impulsividad; el malestar emocional; la intolerancia a los estímulos negativos, tanto físicos como psíquicos; y la búsqueda exagerada de emociones fuertes.
Hay ocasiones, sin embargo, en qué la adicción a las redes sociales subyace un problema clínico previo: timidez excesiva, baja auto estima, rechazo de la imagen corporal, depresión o hiperactividad. En estos casos el abuso de internet es como el humo que revela la existencia de un fuego más o menos próximo, que es lo que realmente hay que abordar.
Otras veces se trata de personas que muestran una insatisfacción personal con su vida o que carecen de un afecto consiente y que intentan llenar esas carencias familiares o sociales con un mundo imaginario. En estos casos internet o las redes sociales actúan como una prótesis tecnológica que facilita el escape de la vida real no la mejora del estado del ánimo.
buen ardo
ResponderBorrarBue nar dooo
ResponderBorrarA decir verdad, buenardo.
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