Economía argentina 2019
Crisis y problemas
Por Juan Ignacio Latorre
La economía argentina es
conocida por las constantes crisis económicas y la poca credibilidad que se
tiene del país a la hora de hacer inversiones.
Para poder explicar el porqué de
tales crisis y decaimiento económico nos centraremos en el periodo que abarca
desde 1989 hasta 2019. Un periodo de 30 años, en los cuales nuestro país ha
sufrido dos crisis económicas y hoy en día ya podemos decir que es la tercera.
Antes de adentrarnos en la explicación de porqué nos pasa lo que nos pasa, hay
que saber que existe un problema central en nuestra economía que es el déficit
fiscal. En otras palabras significa que “se gasta más de lo que se ingresa”, situación que para los
gobiernos populistas no es un problema.
Como se gasta más de lo que se
ingresa claramente las cuentas no cierran, por eso el gobierno, sea del signo
político que sea, debe financiarlo de tres formas:
1) La emisión monetaria: al incrementarse la base monetaria por emisión, las personas van a
tener más dinero para gastar y la demanda de bienes aumenta y, si esta no viene
acompañada de un incremento en la oferta, la
inflación sube. Dicho en criollo, cuando se imprimen más billetes de lo que
la sociedad demanda, los precios suben debido al fenómeno de la oferta y la
demanda de productos. Al pasar esto, los ahorros pierden
contra la inflación y esto "le pega" a los que menos tienen.
La emisión está a cargo de los
bancos centrales, que deciden cuál será la base monetaria. En la Argentina, la
base monetaria está constituída por el dinero legal en circulación (billetes y
monedas en poder del público) más los depósitos de los bancos en pesos en el
Banco Central.
En este grafico podemos ver cómo la
emisión monetaria ha sido la causante de las grandes hiperinflaciones y altas
inflaciones que hemos sufrido a lo largo de la historia.
2) La suba de impuestos: los políticos comúnmente recurren a este método,
pero es un método destructivo que perjudica a la creación de empleo, destruye
empresas y es la principal causante del empleo en negro, la precariedad laboral
y el desempleo.
En este gráfico se muestra la excesiva
cantidad de impuestos que se pagan, posicionando a la argentina como el país
con mayor carga tributaria en el mundo.
La toma de deuda: la toma de préstamos a entidades financieras, serviría para poder
financiar el gasto excesivo en el estado.
Este gráfico nos muestra la deuda en
relación al PBI.
Claramente, estas tres
formas de financiar al estado son insostenibles y esto es la causante de las crisis
económicas que hemos tenido y que tenemos. El porqué proviene del siguiente
razonamiento: Argentina ha tomado deuda desde que empezó su historia como país
e incluso mucho antes. Para ser más claros, si nos ubicamos en la última
crisis podemos ver claramente cómo al gobierno se le cortó el financiamiento externo
(debido a la poca credibilidad de pago de deuda que tiene nuestro país y a su
insostenible economía). Cuando esto ocurre, las cuentas del estado entran en
negativo, es por eso que se recurrió al FMI (claramente por la mala
administración económica de todos los gobiernos). El FMI plantea reformas para
poder a volver a tener las cuentas en orden, pero no todo es color de rosas. El
endeudamiento argentino es enorme y es impagable. La única solución factible es hacer un ajuste en el sector público, para poder bajar impuestos, dejar de
emitir y empezar a pagar la deuda.
Pero estas medidas son
impopulares y llevarlas a cabo requeriría de muchísima inteligencia y poder
político ya que muchas reformas son totalmente rechazadas por la oposición y
por los sindicatos.
Ahora bien, a la hora de
hacer un ajuste fiscal se debe identificar dónde hacerlo primero.
En este gráfico se observa cómo se gasta
el dinero de los impuestos.
El gasto público en Argentina llega al 40% del Pbi, esto refleja la sobredimensión de un estado
burocrático e ineficiente. Pero para recortar en el presupuesto, tenemos que ir
primero a la administración gubernamental, en donde se gasta el 5,8% de todo el
presupuesto. Ahí se deben bajar sueldos, terminar privilegios y recortar
personal político, dentro del poder ejecutivo como del legislativo y judicial.
Luego se deberá hacer una reforma en las pensiones jubilatorias (sistema de
capitalización con cuentas off shore para evitar la expropiación) a largo plazo
para que estas sean transitorias, seguras, de calidad y no una carga para las
próximas generaciones.
Una reforma laboral es
imprescindible, el estado debería dejar de ser intermediario en las actividades
privadas y proponer un sistema laboral flexible al estilo australiano, en donde
la intervención estatal es mínima y los resultados están a la vista del
trabajador.
Al mismo tiempo, el
gobierno debería impulsar una economía abierta al mundo, con tratados de libre
comercio para beneficiar a los productores tanto agrícolas como emprendedores
argentinos en los mercados extranjeros, esto en economía se llama ventaja
comparativa. Claramente la economía debería abrirse a los mercados
chinos, europeos y norteamericanos y a todo aquel país que desee comerciar con Argentina.
Para tener en cuenta, de
los 119 años que hay desde 1900 a 2019, solo hubo 10 años de superávit fiscal, en los que “ingresábamos más de lo que gastábamos”. Por eso, hasta que los argentinos no
tengan sus cuentas en orden, nunca conseguirá poder demostrar credibilidad a
los mercados ni al mundo y mucho menos podremos solucionar los problemas
subyacentes de nuestra decadencia tales como la educación, la pobreza, la
desnutrición, la salud, la droga y la seguridad. Haga un ejercicio y lleve la
misma situación a su propia familia, imagínese
que usted no es responsable con su propio dinero, ¿su familia o amigos le
prestarían dinero a usted sabiendo que no es responsable? ¿O viceversa?
Comentarios
Publicar un comentario