La donación de órganos es la ablación de tejidos del cuerpo de una persona recientemente fallecida o de un donante vivo, en ciertos casos, con el fin de realizar un trasplante para salvar la vida de alguien que está en graves condiciones
En Argentina, toda persona mayor de dieciocho años debe manifestar la voluntad afirmativa o negativa, firmando un acta de expresión en el Incucai (El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en nuestro país). También puede hacerlo en los organismos jurisdiccionales de ablación e implante, o en la sección Documentación de la Policía Federal, o bien asentarlo en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil. Si no hay tal manifestación, la “Ley Justina”, sancionada en 2018, establece que todas las personas son donantes de órganos, salvo que hubieran expresado su voluntad contraria.
Puede
ser donante de tejidos cualquier persona que no padezca enfermedades
infecciosas, cáncer ni SIDA. En vida se puede donar sangre y médula ósea. Las
personas que fallecen de muerte encefálica y no tienen contraindicaciones
pueden ser donantes de córnea, de órganos y tejidos.
Como
mencioné anteriormente, no es necesario llegar a condiciones terminales para
poder ayudar a salvar vidas. Se puede donar sangre si tenés entre dieciséis y
sesenta y cinco años, pesás más de cincuenta kilos, no tenés cirugías, tatuajes
ni perforaciones en el último año y no estás enfermo. Además de sangre, una
persona en vida puede donar un riñón, piel y hasta incluso una parte del
hígado.
En
este tema, entra en juego la creencia religiosa. La mayor parte de las
religiones se han pronunciado a favor del transplante de órganos, éstas son: el
catolicismo, el protestantismo, el evangelismo, el islamismo y los mormones.
Solamente, dentro del Judaísmo, los judíos más ortodoxos se oponen. En tanto,
el anglicanismo y el hinduísmo no se han pronunciado ni a favor ni en contra de
la donación de órganos. Por otro lado, el budismo y el zen no están en contra
de este tema, pero insisten en no tocar el cuerpo durante tres días completos,
lo que vuelve imposible el transplante. Otro caso aparte son los Testigos de
Jehová, que se oponen rotundamente a las transfusiones de sangre, lo que vuelve
dificultoso el trasplante.
Sin embargo, este tipo de cirugía ha sido posible
por el desarrollo de técnicas y el uso de fármacos como terapias alternativas.
La
negación para la donación de órganos parte de mitos, creencias y percepciones
de las personas. De modo que estos temores inciden en la negativa de las
familias para consentir la donación de los órganos de su familiar fallecido. Lo
que provoca que sea de suma importancia que se pueda informar a la sociedad
sobre la importancia de la donación de órganos para superar los mitos, miedos y
percepciones relacionadas con la negación a la donación de órganos y tejidos,
en los médicos, el personal sanitario y la sociedad.
Las personas que necesitan un trasplante de órganos suelen
tener que esperar su turno durante un largo tiempo. El 25 de agosto de 2019 en
la lista de órganos de espera, se encuentran 7205 personas en Argentina. En el
año 2019, se han realizado 1235 trasplantes, y 578 personas donaron sus órganos
en el país. Por esto, para muchas personas la donación de órganos es una
esperanza de vida. Especialistas dicen que los órganos de una persona pueden
salvar o ayudar hasta cincuenta personas.
Es
momento que avancemos como sociedad, reflexionemos y desarrollemos nuestra
empatía para poder ayudar al prójimo cuando nosotros ya no estamos presentes,
ya que la donación de órganos consta de un acto voluntario, desinteresado y
altruista.
Contacto
con el Incucai:
Dirección:
Ramsay 2250
Código
postal: C1428BAJ
Teléfono:
(54 11) 4788.8300 | 0800.555.4628
Correo
electrónico: contacto@incucai.gov.ar
Por Iara Ailén Krikava
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